domingo, 10 de junio de 2012

Frase de la semana (9)

*Tras varios meses, vuelve la sección favorita de muchos. Volvemos con nuevas perlitas que nos ha ido dejando el Rivers.

-Rivers, cuando tengas ya "to el sembrao", a vender como un cabrón, ¿no?
-¿Yo? ¿Convertido en un vulgar y vil camello? ¿Por quién me tomas?
Rivers, desvelando la autarquía como forma de abastecerse en su torre.

(Fragmento de una conversación entre Rivers y Carrera el pasado mes de mayo, durante la Feria del Caballo)

viernes, 8 de junio de 2012

Eeh,que yo también vi a ese tipo tan peculiar

Pues eso, era de día, o de noche, no recuerdo bien. Tampoco recuerdo si iba solo o con gente, aunque me atrevería decir que estaba en un coche, o eso creo porque el aire se veía borroso. Y no me lo invento, a pesar de que hay personas que piensan que esto es una chorrada, tengo pruebas, fotos que inevitablemente corroboran mi encuentro con el gran De los Rivers.

Puede que penséis que esto sólo lo hago para ver notar mi estrecho vínculo que mantengo con El de los Rivers. Creo que era en feria, o puede que fuese en junio, depende de si tomamos el año nuevo en diciembre o en enero. Lo que quiero dejar claro es que me encontré a este perzonaje un día que iba en coche en feria, y tengo fotos que lo demuestran.

Lo que más me llamo la atención es que la información de que se había dejado una salvaje melena era falsa, y fue entonces cuando me percaté de que era él quien dijo aquella legendaria frase: "hay que tener una fuerza de voluntad enorme para no pelarse". Sin embargo, bien que se dejó la barbita tan adorable que lleva.
Si aún no me creéis que lo ví, a continuación os dejo la foto que me muestra junto al de los rivers:
Encuentro con el De los Rivers

jueves, 7 de junio de 2012

¡¡¡¡Encuentro de última hora con Rivers!!!!!

Sí, mis niños, como os gritaba hace unos momentos, hace cosa de, bueno, algunos mesecillos vuestro Primo y Rivers tuvieron uno de esos duelos en los que se juega el futuro de la Humanidad, un encontronazo tan súbito y destructivo que desde entonces ando barruntándolo, cavilándolo, sin saber muy bien cómo enfocarlo, sabiendo que hay moraleja pero sin saber cuál.

El caso es que vuestro Primo iba en su limusina a uno de esos opulentos playeos en los que tanto echa de menos al tito Álvaro, a recolectar simpáticos pepinos de mar.
"¿Para qué mierda?", os preguntaréis horrorizados.

Ehm, bueno, no os salgáis del tema, sí, bueno, es mejor así...


Parece que del de los Rivers se aprovecha todo...

Como iba diciendo, iba yo en el asiento trasero, pateando al chofer, bebiendo, cantando canciones infantiles, cuando el coche se paró ante un semáforo en rojo.

"¡Mierda!"-exclamé, sintiendo cómo mi libertad de sentir la velocidad era súbitamente recortada.

En efecto, nos encontrábamos en un paso de cebra, y un par de niños estaban cruzando por él.

"¡Atropéllalos, Hugo! ¡Total, parecen niños de la calle! ¡Nadie llorará en su entierro!"- chillé, y carcajeé salvajemente.

Pero en ese momento me percaté del rostro de uno de ellos. Bueno, miento, lo que me hizo reconocerlo fue aquello que tenía pegado a la parte inferior del rostro.

-"¡Hostias! ¡Me cago en la puta! ¡Pero si es el rivers! ¡¡¡RIIIVEEERS MAMoOoONaAa!!!"- susurré sensualmente.

Él me vio, se lo pensó dos veces, se cercioró de que no era un acreedor, terminó de cruzar el paso de cebra (que para él era más bien "de zevrah") y vino corriendo a saludarme. Abrí la ventanilla lentamente, altanero.

Y ahí, mis niños, empezó LA CUENTA ATRÁS. Pues el semáforo estaba ya a segundos de volver a ponerse en verde y reactivar la rabia asesina de la larga fila de coches que se había ido acumulando.

Y, justo en ese crítico momento, Rivers y yo NOS SENTAMOS A CHARLAR UN RATO. Él apoyó sus brazos, y con ellos el peso de su corpulento tronco, en la frágil ventanilla, introdujo su barbada cabeza en el coche y me hizo cosquillas en los dedos del pie.

-"¿Cómo te va?"- pregunté entre risitas.

(EL SEMÁFORO YA ESTABA EN VERDE)

-Pues bien, ya sabes. Lo típico. Un chanchullo por aquí, un chanchullo por allá. Pero se vive, se vive. Se gana al menos para, ya sabes, para lo que hace falta. ¿Y tú?

(Los coches pitaban, qué digo pitaban ¡rugían!)

-Yo -respondí con elegancia- igual, igual. Lo que pasa, querido, es que mis chanchullos son de alto standing, ya me entiendes.

-¿Cómo? ¿Alto tati?- intentó repetir torpemente.

-Sí, bueno, ya comprendes, ¿no? Eres un chico muy listo, siempre lo fuiste. ¡Qué pena que te echaras a perder ! Con esas pintas de troglodita...

(¡Se escuchaba fuego detrás de nosotros!)

-Y, bueno, ¿cómo le va a la peña? A la vieja guardia. Hace tanto que no los veo...-remarcó con nostalgia.

-Oh, no sé. Yo también hace mucho, pero que mucho mucho, no creas.

-Qué buenos tiempos en Sanlúcar, ¿verdad? - dijo, y sus tres ojos oscuros brillaban de emoción.

-Sí, bueno, en fin, tampoco eran tan buenos, ¿eh? Sobre todo para ti. No sé cómo puedes decir eso, con la que te dábamos en los autobuses... No, ¡Ay! ¿Qué haces? De tijeras nada, ¿eh? Con lo bien que ibas..

Pero esto último no se lo dije al Rivers, sino a la chica que estaba en ese momento agachada sobre  mis partes bajas. Mientras, una marabunta había salido de sus coches y reclamaba venganza.

-Pero ¡éramos felices! Bueno, al menos vosotros parecíais serlo.. Aunque fuera a mi costa.

-Sí, bueno, oye, estoy ocupado, tengo que irme, ¿sabes? Te llamaré y tal. Que el semáforo ha pasado de verde a rojo ya unas cuantas veces. Nos veremos, supongo. Toma, anda, un par de euros. Cómprate algo, que das pena con esos andrajos.

Y me giré para mirarlo, descalzo en medio de la carretera, con dos moneditas del Monopoly en las manos y una masa colérica armada con palos ardientes y parabrisas arrancados justo a sus espaldas.

martes, 5 de junio de 2012

El Señor de los Rivers: Las dos torres (II)


Chicos, mis diversos encuentros con Rivers en feria dieron para muchas risas. Pero sobre todo, para contrastar datos, saber de nuevas desventuras y dar rienda a nuevas y futuras mentiras que contar en este blog.

Carrera y Rivers, viernes 11 de mayo de 2012

Pero vamos a lo que nos interesa. Saber qué fue de la nueva vida en solitario de De los Rivers. Recordaréis que vuestro tío Juan me dijo que Rivers vivía solo desde el pasado noviembre, cuando vi a Rivers él me dijo que sería a partir de febrero, y ya en mis nuevos encuentros con el calvo, éste me ha afirmado que su nueva vida empezará a partir del próximo agosto.

Una nueva vida en la que la limpieza del hogar brillará por su asusencia, y que tendrá por Ambi Pur plantaciones de cannabis. Una vida en la soledad de su torre, que le conducirá a la locura.

¿El motivo por el que se quedará solo? Su hermano ha decidido formar una familia, por error. Pero eso sí, que nadie dude, de que Rivers irá a visitar a menudo a su futuro sobrino, o sobrina.

Recordad que desde el 1 de agosto, habrá visitas guiadas, con una audioguía que explicará detalladamente el antes y el después de La Torre.