lunes, 14 de mayo de 2012

La última cena (I)


No fue cena, pero sí que fue nuestro último encuentro gastronómico. Data del sábado 9 de julio de 2011. Con motivo de la presentación de la colección básica de Magic The Gathering  M12, había quedado con mi primo Rubén, para disfrutar de una mañana en compañía de personas tan allegados como: vuestro tío Pozo, Nono, el Sapo, el Fonso, y demás jugadores y aficionados de MTG, pero sobre todo, para ver a nuestro dependiente favorito, Fernando Rosillo, de quien ya os he hablado anteriormente, y de quien prometo una entrada futura.

Había quedado con Rubén, ya que Óscar, amante de Rivers y hermano de Rubén, no quiso pasar la mañana con nosotros, pero habíamos quedado con él al medio día, para comer juntos. De igual manera, yo había quedado con Rivers en el Último Hogar, y él a su vez, había quedado con el porreta del Juanma en la estación de autobuses. Tienda, restaurante y estación estaban en un radio de medio kilómetro (para más certeza consultar Google Maps), por lo que la espera de Rivers se produjo en la tienda, conmigo y con mi primo.

Al finalizar el evento, y justo un minuto antes de salir para el restaurante chino, entró por la puerta el Juanma, y con él, fuimos al encuentro de Óscar, en la puerta del restaurante. Una vez llegó Óscar, el debate estaba servido: ¿qué hacer con Rivers y con Juanma? Como ya os conté en anteriores entradas, Óscar, Rubén y yo somos la fuente de financiación de un tío que nunca lleva un duro encima, y que lo poco que lleva, nunca le llega ni para un refresco, como podéis recordar en esta entrada: http://delosrivers.blogspot.com.es/2011/09/bienvenido-primo-ruben.html.

Estaba claro que Rivers debía ser invitado, pero… ¿y Juanma? Rubén le odia porque fue Juanma quien metió a De los Rivers en el mundo del cannabis, pero hay que ser caritativos, íbamos a pedir un menú de 3 para 5 personas, y pagando todos un quinto del precio (salvo Rivers) a Juanma solo le hacía falta 2 euros.
Una vez dentro del restaurante, se produjo uno de los momentos más épicos, quizá el que más, en la vida de un rivereño. Todo eso y mucho más en un reportaje fotográfico que concluirá la segunda parte de esta anécdota.

[Continuará...]

lunes, 7 de mayo de 2012

Año Nuevo, Rivers nuevo


Sólo un motivo de envergadura provocaría que interrumpiese la saga “El Señor de los Rivers” http://delosrivers.blogspot.com.es/2012/05/el-senor-de-los-rivers-las-dos-torres-i.html y este lo es. Hay gente que pone en duda lo que en este humilde blog, sin ánimo de lucro, se plasma. Que si nos inventamos lo que se escribe, que si Rivers es en realidad el Willy disfrazado, y mil falacias más.

Si es verdad que vi al Rivers en Año Nuevo, me preguntan. De no ser así, anteriores entradas no habrían sido escritas. Todo en este blog tiene un porcentaje de verdad. Y esta es la verdad.


1 de enero de 2012. En compañía de Gonzalo, y mi rival en Comunio, Fran.


1 de enero de 2012. De los Rivers, jugando con los pelos de Carrera

viernes, 4 de mayo de 2012

WANTED

Dicen que estaba calvo la última vez que lo vieron, pero de eso hace mucho. Quizás te lo topes un día por la calle y no lo reconozcas, quizás el pelo le tape el hollín que siempre cubrió su rostro. Dicen que su barba es mágica. Que crece para adelante y para los lados en lugar de para abajo, desafiando todas las leyes de la gravedad (es decir, una). Dicen que se ha cansado de que le impida pasar por la mayoría de las puertas y ahora vive en lo alto de una torre, sin contacto con la humanidad, dándose al exceso, al vicio y la orgía, en la existencia decadente de los aristócratas que ya lo han visto todo, se han aburrido de los hombres, y no les queda nada que hacer abajo, en el mundo. Mientras, los demás escribimos sobre él, conjeturamos sobre él, recordamos los buenos momentos.

Pero ¿ya se ha acabado todo? ¿No hay más historias que contar?

Señores, necesitamos un pequeño esfuerzo por parte de todos. El de Los Rivers anda en paradero desconocido.

¡Rivers, si lees esto, baja de tu Torre de Marfil y míranos a la cara, a tus amigos!

......¡Baja ya, carvo!

Se ofrece recompensa a aquel que sea capaz de probar que nuestro bárbaro preferido sigue vivo en algún sitio. No nos conformaremos con medias verdades. Hay que sacarlo de su escondrijo, y va a ser una proeza, porque hablamos de un sujeto que no tiene un pelo de tonto (aunque tampoco de listo).

miércoles, 2 de mayo de 2012

El Señor de los Rivers: Las dos torres (I)


Chicos, hace mucho que no sé nada de vuestro tío Rivers, pese a ello, nuestro encuentro en Año Nuevo, sirvió para aclarar los numerosos rumores sobre su persona. Rumores como el de su experiencia penitenciaria: http://delosrivers.blogspot.com.es/2012/01/la-fuga-de-puerto-iii.html y el que me comentó a principios de noviembre del pasado año mi buen amigo y colaborador (escribió una vez y no se volvió a saber de él), Juan Caradenoseque.

Juan me dijo, que De los RIvers “ahora” (cuando me lo dijo) vivía solo en su torre. Para los más íntimos de Rivers, entre los que tengo la fortuna de encontrarme, sabréis que la casa de De los Rivers, es un antiguo patio de vecinos, perteneciente a su familia, y que antaño fue hogar de un conocido guitarrista jerezano (Hay una placa a la izquierda de la puerta, que es como la pegatina que le ponen a la fruta, garantiza que es verdad, en el caso frutícola índica procedencia y calidad).

Pero, ¿qué hay más allá de la puerta? El ya mencionado patio de vecinos; una casa para su tía, otra para su abuela, y el resto repartidas entre más familiares y algunas que tienen alquiladas. Y más al fondo, un pasillo, y par de estrechas escaleras que llevan a La Torre. Sus dominios, Imperio de la Ley Rivers.

Su hogar, que compartía con su hermano mayor y su perra (el pobre animal no había salido a su dueño, la mascota estaba llena de vida, siempre en movimiento), y que utilizaba para hacer fiestas (tengo pendiente una entrada de una de esas fiestas) cuando su hermano no estaba. Según vuestro tío Juan, De los Rivers ya vivía solo (desde noviembre), pero como buen periodista que soy, debía de acudir a la fuente más fiable de todas, y así hice.

[Continuará…]