Chicos, esta entrada viene a raíz de una "perlita" que nos dejó Rivers allá por julio (http://delosrivers.blogspot.com/2011/07/frase-de-la-semana-5.html), ¿cómo podía ser posible que un hombre que se dedica a la actividad agrofrutícula no recordase el nombre de una fruta? y más teniendo en cuenta su amor por dicha fruta.
¿Era posible que un hombre que amaba tanto la fruta, hasta tal punto de recolocarlas en los fruteros para que pareciesen genitales, dejase de amarlas?
Arte rivereño en una tarde Sanluqueña
En un laborioso trabajo de investigación, desvelamos su secreto:
Fotografías tomadas el 6 de diciembre de 2009.
...y estas son las únicas fotos que la decencia nos permite publicar de su adicción a las bananas....
ResponderEliminar